Desde las
primeras semanas del desarrollo del bebé, la cabeza es de gran volumen en
proporción al resto de su cuerpo, dentro de ella desarrollará su cerebro.
El desarrollo
del cerebro es un proceso muy complejo y especializado, ya que él es quien
comandará todas las funciones de nuestro organismo, el cerebro recibe las
señales de todos nuestros órganos, las integra y envía una respuesta. Así asegura
el control del cuerpo y de todas las funciones rápidas.
A partir de
los 18 días post concepción (4 ½ sem de amenorrea) se forman las células
nerviosas primitivas, que más adelante darán lugar a las neuronas, éstas se
multiplican asombrosamente y se especializarán formando el cerebro y otros
órganos del SN. A las 7 semanas se
registra la primera actividad del cerebro primitivo: coincide con sus primeros
movimientos.
El cerebro
crece a una gran velocidad, durante su desarrollo se agregan 150,000-250,000
neuronas cada minuto (150,000 del 1° al 6° mes, 250,000 desde el 6° mes), éstas
se conectarán por sus prolongaciones: los axones. A las 25 semanas casi todos los
axones habrán llegado a su destino, es decir habrán encontrado otros axones
para conectarse, las neuronas que no se conecten morirán desde las 31 semanas,
aproximadamente 2 de cada 3.
La apoptosis es una forma de muerte celular,
que está regulada genéticamente. A las 28 semanas fetales (30 de edad gestacional), las
neuronas desarrollan capacidad de morir. Hay una estimación de que hay 8,000
neuronas que mueren por segundo en el feto. Los suicidios celulares son muy
selectivos, dejando el material del núcleo y la escultura la arquitectura
primaria para el desarrollo subsiguiente del SNC.
En el 4° mes se forman las cisuras del cerebro y en el 5° mes los surcos y empieza
la mielinización que continuará hasta la pubertad, La mielina es una lipoproteína que se porta
como aislante, forma varias capas que rodea a los axones y
acelera la conducción o impulso nervioso al permitir que éstos salten entre las
regiones desnudas de los axones (Nódulos de Ranvier) y a lo largo de los
segmentos mielinizados, es decir lo hace más rápido.
A las 36 semanas el Sistema Nervioso está completamente desarrollado y el cerebro contiene 100 billones de
neuronas. El cerebro con que nacemos representa el 80% de nuestro cerebro
adulto, es decir sólo el 20% se desarrollará después de nacer.
¿Qué podemos
hacer para asegurar su buen desarrollo y funcionamiento?
- Una buena alimentación desde el inicio
del embarazo ayudará al desarrollo adecuado de ese cerebro primitivo y a su
especialización hasta cerebro definitivo. La nutrición de la gestante debe ser
variada , rica en hierro, ya que la anemia está asociada a un deficiente
desarrollo del cerebro fetal, con fuentes
de ácido fólico ya que su deficiencia crea defectos del tubo neural,
asimismo los alimentos ricos en omega 3 DHA (decosahexaenoico) omega 6 y omega
9, favorecerán una buena estructura del
cerebro y su buen funcionamiento. Los omega 3 constituyen el 45% de los ac.
grasos presentes en las membranas sinápticas. Pero la proporción es importante,
no debe haber exceso de omega 6, debe contener 1 parte de omega 6 por 4 partes
de omega 3.
Los omega 3
también son esenciales para la formación del tejido visual, así como el proceso
de mielinización. Por el contario, el alcohol está asociado a pérdida de
mielina.
* Fuentes de hierro: productos animales como las carnes y vísceras oscuras (hígado, bazo, etc.) menestras y vegetales verdes como la espinaca, también aportan hierro si los acompañas de cítricos (limón, naranja, etc.)
*Fuentes de
omega 3: pescados negros como la caballa, el jurel, el bonito, la anchoveta, el
atún, etc. así como la trucha y el salmón. Algunos aceites vegetales
principalmente el de sacha inchi.
*Fuentes de omega
6 y 9: aceites vegetales como el de sacha inchi, de oliva,de girasol, frutas
secas, nueces, palta, etc
Si tu dieta es
pobre en estos ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LCP), tu bebé
seguramente obtendrá el Acido Araquidónico (AA) y el DHA que necesita, de tu cerebro, lo que explica la
falta de concentración y memoria y la imprecisión que experimentan muchas
mujeres embarazadas al final del embarazo.
- La Estimulación Prenatal ayudará a las
conexiones entre las neuronas y favorecerá el desarrollo el buen funcionamiento
de sus hemisferios.
Un bebé nace con la totalidad de
las neuronas activas que tendrá jamás: no se desarrollará ninguna más. Además,
el recién nacido dispone de dos a tres veces más neuronas de las que tendrá de adulto.
Hacia los ocho meses de gestación, la mitad de las neuronas degeneran y mueren: se trata de un proceso fisiológico normal. En algunos casos se debe a que ya han cumplido con su función y dejan de ser necesarias; en otros, a que son superfluas y no han sido suficientemente estimuladas para establecer conexiones.
A medida que se establecen sinapsis (conexiones) entre las neuronas, la estimulación de una determinada vía neuronal provoca la liberación de neurotransmisores. Este proceso asegura un mayor número de neuronas en el entramado del bebé, lo que definirá su potencial intelectual, de ahí la importancia de estimularle mientras está en el útero.